Con el paso de tiempo nuestros azulejos se pueden deteriorar, pueden recibir algún golpe, pueden sufrir algún contratiempo que nos obligue a reemplazarlo por otro y deberemos saber cómo sacar azulejos de una pared sin romperlos.
A continuación, vamos a ver el paso a paso de como sacar azulejos de una pared sin romperlos.
Elementos de seguridad para sacar azulejos sin romperlos
Imaginad que tenemos una fuga de agua en el baño y no sabemos cómo sacar azulejos de una pared sin romperlos, puesto que no tenemos recambios y ese modelo ya está descatalogado.
No es lo más habitual, pero es una situación que se puede dar, así que vamos a ponerle remedio.
Para empezar, deberemos tener algunas herramientas preparadas para realizar el trabajo con garantías y con seguridad.
Para sacar azulejos de una pared sin romperlos necesitemos guantes y gafas de protección, tened en cuenta que cuando arranquemos ese azulejo puede cortar y pueden saltar trocitos de mortero de junta o algún trocito de cerámica, por lo que necesitamos tener los ojos a buen recaudo.
Retirada de los azulejos
Una vez protegidos empezaremos a retirar el mortero de juntas del perímetro del azulejo que queremos sacar y recuperar. Para realizar este trabajo utilizaremos un rascador de juntas específico. Utilizaremos una maquina como el Rubi Scraper para retirar estas juntas con las mayores garantías de éxito. Independientemente de que opción utilicemos tendremos que ir con mucho cuidado para no dañar las piezas contiguas a la que queremos retirar. Avanzar muy poco a poco y con sumo cuidado.
Un truco que podemos usar es la utilización de un secador de pelo para dar un toque de temperatura al adhesivo, y que se suelte de forma más fácil. Este paso no garantiza el éxito, pero todo es una ayuda.
Una vez tenemos la cerámica sin el adhesivo del perímetro vamos a usar un cincel pequeño y vamos a introducir la punta en la ranura, donde antes había mortero de junta.
Lo introduciremos a un ángulo de 45º y vamos a ir haciendo presión en todo el perímetro de la pieza. Si usamos un cincel con la base ancha nos será más fácil aplicar más zona de presión.
Poco a poco, debilitamos la pieza y cuando consigamos que se mueva un poquito nos podemos ayudar de una ventosa de vacío o de presión para proceder a la extracción. Aquí también tenemos que ir con mucho cuidado. La ventosa tiene que estar bien agarrada a la cerámica. Si no es así, una vez arrancada y hecho el trabajo complicado, se nos puede caer al suelo.
Ya tenemos claro cómo sacar azulejos de una pared sin romperlos, ya tenemos la cerámica arrancada sujeta por la ventosa.
Limpieza
Ahora pasaremos a la parte de la limpieza. Con el mismo cincel podemos ir quitando con mucho cuidado el adhesivo que se puede haber quedado pegado a la cerámica.
Como tenemos que volver a colocarla, vamos a limpiar la zona donde estaba alojada esa cerámica. Con un cincel picamos el adhesivo y dejamos la superficie totalmente limpia. Para acabar de limpiar la zona nos podemos ayudar de un pincel y un poco de agua.
Arreglamos el problema que teníamos detrás de la cerámica y procedemos a volver a colocar la cerámica de nuevo. Para ello usaremos un adhesivo cementoso, colocaremos la cerámica y rejuntaremos con mortero de juntas de un color igual a la demás junta.
Dejar una junta mínima es muy importante puesto que, si no hubiéramos dejado una junta mínima, esta operación hubiera sido del todo imposible. Nos hubiéramos limitado a rascar el perímetro con un cuter muy fino y romper la cerámica, algo complicado si no tenemos recambio de la original.
Así que tened muy presente la importancia de la junta, y nunca prescindir de ella, ni las estructurales, ni las de dilatación, ninguna, todas tienen su importancia.
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