Aunque está presente en todos los mercados mundiales desde hace muchos años, en ocasiones no nos damos cuenta de la revolución que supuso la llegada de la tendencia del porcelanato. Hoy nos centramos en definir qué es el porcelanato y por qué es más ventajoso utilizarlo en la construcción antes que azulejos o gres esmaltado.
1. Resistencia a los golpes del porcelanato
Si piensas sobre qué es el porcelanato, seguro que te viene a la cabeza que este material tiene una fuerte estructura. Eso es verdad, resiste muchísimo mejor los golpes y los impactos de objetos que otros materiales. En el pasado, usando gres esmaltado para un suelo, la caída de un objeto pesado al suelo podía suponer la rotura de la baldosa, con el consiguiente trabajo de sustitución.
Con el porcelanato, en cambio, probablemente no tengamos absolutamente ninguna afectación. El único requisito, en este caso, es el de compactar bien la baldosa, haciendo salir el máximo de aire en el momento de la colocación, para evitar bolsas de aire que crearían un punto débil. De esta manera, creamos una cobertura dura y resistente para nuestros pavimentos y muros.
2. El porcelanato es sencillo y seguro de colocar
Debido a su resistencia a los cambios de temperatura, es mucho más sencillo, seguro y eficiente colocar calefacción radiante debajo del pavimento.
El material absorbe y retiene mucho mejor el calor de las resistencias o las tuberías de agua de las calefacciones radiantes, por lo que utiliza menos energía, proporcionando un calor uniforme que hará de nuestra casa un lugar acogedor incluso en los momentos más fríos del invierno.
3. RESISTE MEJOR LOS CAMBIOS DE TEMPERATURA
Este gran material que es el porcelanato, resiste mejor a los cambios de temperatura. En este sentido, es el material ideal para pavimentar zonas exteriores como terrazas o zonas de paso, o incluso fachadas, como las fachadas ventiladas.
Esto abre muchas posibilidades de decoración de exteriores, puesto que la gran variedad que nos ofrece el porcelanato permite adaptarse a todo tipo de situaciones, requerimientos técnicos o retos estéticos.
4. Ideal para pavimentos exteriores
Debido a su resistencia también son ideales para pavimentar zonas de gran tránsito, como los pasillos de un centro comercial o un hospital, o el interior de una tienda, e incluso pavimentos de zonas o estancias que deban soportar tráfico rodado, como un concesionario de coches o la zona de entrada un aparcamiento.
El material robusto que es el porcelanato resistirá toda esa carga adicional sin ningún tipo de problema.
5. Multiplicidad de formatos
Sus formatos se cuentan por decenas (cuadrados, rectangulares, hexagonales, etc.), pudiendo adaptarnos a la necesidad de la obra. Desde pequeños formatos de teselas o mosaico para piscinas o zonas de baño, a grandes placas de más de tres metros de longitud para decorar grandes espacios.
Además, con éstas últimas también tenemos la posibilidad de forrar muebles, lo cual nos permite integrar el porcelanato en toda la decoración de un espacio, ya sea de trabajo, público o residencial. Incluso pueden ser usados en zonas generalmente reservadas al mármol o el granito, como las encimeras de las cocinas.
Debido a su prácticamente nula porosidad, el porcelanato puede ser ideal como superficie de trabajo para un cocinero.
6. Combinaciones infinitas con porcelanato
Sus diferentes acabados superficiales permiten combinaciones infinitas. Podemos, por ejemplo, combinar baldosas de imitación de madera o piedra con baldosas de acabado lúcido, o bien habilitar una zona de paso antideslizante dentro de una zona de baldosas de acabado lúcido usando baldosas de acabado rugoso. También podemos delimitar bien diferentes zonas de una estancia dotándolas de una personalidad propia, con el resultado de una decoración no solamente estética, sino también funcional.
También la facilidad con la que podemos imprimir diferentes diseños en el porcelanato juega a su favor, porque pueden imitar cualquier tipo de material: mármol, madera, baldosas antiguas, hormigón o incluso cuero o metal oxidado.
7. No absorbe el agua
Por último, para acabar con las dudas de qué es el porcelanato, es importante que conozcáis una ventaja de este material que afecta al colocador de cerámica: no es poroso, por lo que no absorbe el agua. Por tanto, no debemos humectar a saturación las baldosas para evitar que absorban el agua del adhesivo demasiado rápido, como sí debemos hacerlo con el gres esmaltado, y especialmente con el azulejo.
Eso sí, debemos usar un adhesivo específico para porcelanato, ya que el mortero no tendrá nunca un agarre mecánico. Por eso, los adhesivos especialmente diseñados para la colocación de porcelanato llevan en su composición elementos químicos que facilitan la adherencia en este tipo de materiales.
Estas son las siete razones principales para usar el versátil y duradero material que es el porcelanato, pero hay muchas más. Os invitamos a descubrirlas
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