Enyesar una pared permite crear una base para otros acabados superficiales, como la pintura plástica o el papel pintado. Se trata de un trabajo que requiere de una técnica particular. A continuación te detallamos cómo enyesar una pared paso a paso.
9 pasos para enyesar la pared
Paso 1: Preparación de los materiales, herramientas y zona de trabajo
Lo primero, aunque parezca obvio, es tener las herramientas preparadas. Y cuando decimos preparadas, nos referimos a tenerlas completamente limpias. En cómo enyesar una pared paso a paso esto es particularmente importante, porque unas herramientas sucias (paletas, llanas, cubos, etc), con restos de yeso de trabajos anteriores pueden arruinar nuestro trabajo.
Para preparar la zona de trabajo, deberemos cubrir los suelos con algún tipo de material impermeable, como plástico grueso o lona. Las salpicaduras de yeso son más comunes si la mezcla contiene demasiada agua, cosa que es más probable que suceda cuando se tiene poca experiencia.
Pero nunca está de más colocar material impermeable y fijarlo con cinta de pintor (también llamada cinta de carrocero). Así ayudamos a que la limpieza después del trabajo sea la mínima posible. Ten en cuenta que algunos tipos de suelo, como el parquet, son muy sensibles a las manchas de yeso.
Paso 2: Preparación del soporte
Así como la de las herramientas, la limpieza del soporte es de vital importancia. Hay que limpiar la pared con un cepillo de cerdas duras, empezando por la parte de arriba y descendiendo poco a poco. El cepillo debe estar totalmente seco, y deberemos pasar un trapo húmedo para eliminar los restos. Cualquier grieta debe ser reparada antes de enyesar, y usaremos imprimación si es necesario, aunque es muy recomendable aplicar una capa de cola PVA antes del enyesado para mejorar la adherencia.
Para saber si la pared está limpia antes de aplicar la imprimación o el yeso debemos pasar el dedo en busca de restos de polvo. Si al pasar el dedo la pared no mancha, la pared estará lista para el enyesado, y solo faltará rociar un poco con agua para facilitar la adherencia del yeso nuevo.
Paso 3: Mezclado del yeso
Llena un cubo de agua (generalmente, de entre 20 y 25 litros) hasta aproximadamente la mitad y vierte en él la mezcla de yeso hasta que forme una montañita sobre el nivel del agua.
Siempre hay que colocar el agua antes, nunca al revés. Puedes usar una mezcladora como las Rubimix de RUBI con una varilla mezcladora específica para yeso. En esta fase del enyesado, la forma en la que hagamos el mezclado afectará a nuestros tiempos de trabajo, por lo que es importante adaptar el mezclado a nuestras necesidades: si usamos agua fría y mezclamos poco el yeso, el secado será más lento. Sin embargo, si necesitamos un secado más rápido, deberemos usar agua tibia o caliente y mezclar mucho el yeso con el agua.
El mezclado, en todo caso, deberá siempre ser homogéneo y tener la consistencia de la crema de cacao, de tal forma que si clavamos una vara de madera, ésta se mantenga de pie. Hay que evitar que aparezcan grumos o restos secos para saber cómo enyesar una pared paso a paso.
Paso 4: Aplicación de la primera capa
Con una paleta, prepara una cantidad pequeña de yeso, suficiente para aplicar una capa desde la base de la pared hasta el techo. Es más fácil si vas aplicando pequeñas cantidades e ir aplicando más cantidad según se necesite.
Si pones demasiado a la vez, será más complicado nivelarlo. Ahora es el momento de extender el yeso en la pared, empezando por una esquina de la base y trazando arcos hacia arriba, desplazándote unos centímetros hacia el lado en cada arco.
Puede ser que el yeso en este momento esté demasiado blando y chorree un poco, pero podemos dejar que se asiente unos minutos y volver a pasar la paleta. Esta primera capa de yeso debe medir aproximadamente 1cm de grosor, aunque no pasa nada si el grosor es algo irregular, ya que todavía nos faltará el proceso de alisado.
Paso 5: Alisado de la primera capa de yeso
Una vez aplicada esa primera capa, limpiaremos bien la paleta y la pasaremos por la pared en todas las direcciones, presionando con más fuerza en las partes en las que la capa sea demasiado gruesa o donde haya partes que sobresalgan, de forma que cada pasada deje una superficie más lisa. Puede que sea necesario humedecer la pared para ayudar al alisado. También una brocha húmeda puede ser útil para retocar zonas de difícil acceso como las esquinas y los bordes.
Paso 6: Raspado del yeso para preparar la segunda capa (opcional)
Aunque es opcional, es muy recomendable aplicar una segunda capa de yeso teniendo en cuenta cómo enyesar una pared paso a paso, para lo cual deberemos rastrillar la superficie de la pared, para facilitar el agarre y evitar que se despegue o se agriete. Esto lo podemos hacer con una llana dentada de diente pequeño, creando unos surcos verticales no demasiado profundos.
Paso 7: Extendido y alisado de la segunda capa
Debemos usar la misma técnica que para la primera capa, teniendo en cuenta que, aunque esta segunda capa también puede tener 1cm de grosor, es posible hacerla mucho más fina (de 2mm en adelante). El alisado se puede hacer con la paleta, o bien empezar a usar ya la llana
Paso 8: Llaneado final del enyesado
Usaremos la llana, deslizándola con suavidad en todas las direcciones sobre el yeso húmedo, eliminando diferencias de groso o desniveles (bultos o huecos), para conseguir así una superficie uniforme y lisa. No debemos extralimitarnos en el llaneado, si lo alisamos en exceso, el yeso puede comenzar a quedar demasiado liso (con aspecto pulido). Esto lo constataremos si empezamos a ver que la superficie empieza a ser más brillante.
Debemos evitar a toda costa este exceso, puesto que un acabado extremadamente liso puede dificultar la adherencia de la pintura plástica que se aplicará después, o incluso del papel pintado, por el poco agarre que obtendrá la cola adhesiva. Es la parte más técnica de todo el proceso, así que no está de más dedicarle más tiempo y dedicación. Será lo que diferencie un trabajo profesional.
Paso 9: Asentado final del yeso
El secado del yeso dependerá, evidentemente, de varios factores, como el tipo de mezclado que hayamos hecho, la temperatura ambiente, la humedad del soporte, etc., pero suele oscilar entre 2 y 5 días, en los cuales hay que evitar manipular en lo más mínimo el yeso. Una vez la pared esté completamente seca, estará lista para ser pintada o empapelada.
Excelente información de mucha enseñanza para los pintores del planeta 🌎🌍 tierra.
Saludos cordiales desde Madrid España.
Jorbol.