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Disco de Diamante; saca el máximo provecho de ellos.

Disco de diamante: Cómo sacarle el máximo partido.

El uso de un disco de diamante para el corte y colocación de baldosa cerámica, no es nada nuevo, y a diferencia de años atrás, ni tan siquiera nos sorprende. ¡Más bien todo lo contrario!

Lo que sí es sorprendente es, que a estas alturas (y nos referimos a la plena implantación de este producto en el mercado), aún nos encontremos con una gran cantidad de problemas provocados por malas praxis y “vicios” así como un importante desconocimiento del correcto uso de estos elementos.

Ya hemos dedicado, en este mismo blog, algunas de sus entradas a hablar sobre los discos de diamante (véase: Discos de Diamante RUBI y/o Discos de Diamante; qué hacer y qué no).

Ahora, en esta nueva entrada, nos gustaría centrarnos en los dos problemas que, según nuestra opinión, son los más comunes, y que en el 99% de los casos, son provocados por un uso indebido del disco.

Nos estamos refiriendo a:

  • Discos embotados.
  • Discos rotos.

¿A qué nos referimos cuando decimos que un disco se ha embotado?

El término embotado se aplica cuando el rendimiento, o eficiencia, del disco se disminuye tanto, que prácticamente lo hace inservible.

¡Hablando en plata! Es cuando el disco o no corta o le cuesta mucho, pero visualmente el disco está en perfectas condiciones, o eso, es lo que nos parece a nosotros.

Como ya hemos explicado en entradas anteriores, los discos de diamante cortan por la fricción de las partículas de diamante sobre el material. Estas partículas están sujetas y rodeadas por una aleación metálica denominada liga, y cuando el desgaste o pérdida de las partículas de diamante es más rápido que el desgaste de la liga, se produce el embotamiento del disco.

¿Qué debo hacer para evitar que el disco se embote?

Por lo general, los discos se embotan cuando trabajan con materiales que tienen una dureza superior a la que el disco está recomendado. Por este motivo, lo primero que deberemos hacer es respetar al máximo las recomendaciones de uso de cada disco.

Los discos de diamante, al igual que el resto de nuestras herramientas requieren de un mantenimiento periódico.

El uso de bloques limpiadores es la mejor manera de mantener nuestros discos de diamante en las mejores condiciones de trabajo posible.


Los discos embotados o rotos son las incidencias más comunes y el 99% se deben a usos indebidos.


Estos bloques, están hechos de carburo de silicio o corindón, que al ser muy abrasivos facilitan el desgate de la liga del disco y permiten que las partículas de diamante nuevas afloren a la superficie, generando una zona de corte en perfectas condiciones.

¿Cómo y cuándo debo usar el bloque limpiador?

Para usar correctamente un bloque limpiador deberemos apoyar firmemente el bloque en la mesa de trabajo y realizar cortes en finas “lonchas” del propio bloque, para permitir que toda la banda diamantada del disco entre en contacto con él. Por supuesto, si el disco es de corte húmedo, el agua no debe faltar nunca cuando usemos el bloque.

Cuando el disco es nuevo, es recomendable usar el bloque para eliminar cualquier rebaba o imperfección del disco, de la misma forma que se recomienda realizar una limpieza, con el bloque, cuando el disco haya estado un periodo considerable sin trabajar, para eliminar restos de material y óxido que se le haya podido acumular.

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Por otro lado, durante el uso del disco de diamante, es recomendable utilizar el bloque cada vez se vaya a cortar un material diferente.

Pero, sobre todo, es muy importante usar el bloque limpiador cuando, durante el corte, empezamos a notar que cada vez nos cuesta más realizar un nuevo corte.

La reacción, de la gran mayoría de los profesionales, al notar que el corte cuesta más es la de hacer más fuerza.

Pues bien, haciendo esto, sólo conseguimos empeorar las cosas. Forzar la máquina (nunca mejor dicho) hace que el disco acelere su embotamiento, además de correr el riesgo de dañarlo de forma permanente. También se pierde precisión en el corte, ya que éste suele acabar desviándose de su trayectoria.

Es un error muy común, pero con una solución muy simple. Si en lugar de forzar, paramos y utilizamos el bloque limpiador, no sólo conseguiremos recuperar el ritmo de trabajo, sino que a la larga obtendremos un mayor rendimiento del propio disco.


Los bloques limpiadores nos ayudarán a mantener nuestro disco de diamante en las mejores condiciones de uso.


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En lo que se refiere al segundo problema, el de los discos con la banda de diamante rota, se trata de un problema que afecta, principalmente a los discos de corte seco.

Este problema suele aparecer cuando, fuera de toda recomendación, se realizan cortes curvos o desbastados de cantos.

Hay que tener muy claro, que un disco de diamante, excepto aquellos en los que se indique lo contrario, sirve sólo para realizar cortes rectos y la posición de trabajo debe mantenerse, siempre, lo más perpendicular posible a la superficie de trabajo.

Recordad, que nuestra intención es sólo aportar un poco más de luz a algunos temas que, consideramos importantes.

Puedes conocer  toda la linea de discos de diamante RUBI y sus caracteristicas en nuestra web: rubi.com

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