Los muros exteriores son, quizá, la parte de la construcción que más está expuesta a las inclemencias del tiempo. La lluvia, el viento, las heladas o el sol directo son algunas de las causas que, con el paso del tiempo, provocan la aparición de grietas en el revoque de las paredes exteriores. Te explicamos paso a paso cómo tapar grietas cemento exterior.
Antes de realizar cualquier tipo de reparación, lo primero que deberemos hacer es analizar la profundidad de las grietas porque, en algunas ocasiones, las grietas sólo son un indicio de un problema interno del muro mucho más grave.
En el mercado, existe un gran número de productos para la reparación de grietas. Sin embargo, deberemos tener en cuenta que, dentro de esa gama, existen productos específicos para la reparación de grietas en los muros exteriores, como las masillas elásticas. Estos productos están específicamente diseñados para soportar altos cambios de temperaturas y condiciones de humedad elevadas, sirviendo incluso como puntos de liberación de tensiones en aquellos muros susceptibles de pequeños movimientos.
El proceso para tapar las grietas de los muros revestidos con cemento tiene varios pasos, como son la preparación de la superficie, la imprimación, la aplicación del producto, el fratasado y el acabado.
Preparación de la superficie a la hora de tapar grietas cemento exterior
La preparación de la superficie consiste en abrir la grieta. Con este proceso, ahondaremos en el revoque y ganaremos anchura en la grieta, de forma que facilitaremos la fijación de la masilla.
Para esta fase, necesitaremos una herramienta metálica con un ángulo pronunciado como, por ejemplo, una espátula. Con esta herramienta, seguiremos la grieta con una esquina de la espátula, de forma que la grieta acabe teniendo un carril en forma de “V” en toda su longitud.
Imprimación
El cemento de exterior es un material relativamente poroso, por ello, es necesaria la aplicación de una imprimación para facilitar la adherencia de la masilla. En el mercado, existen numerosos productos para este fin.
Generalmente, las imprimaciones se aplican mediante rodillo. Sin embargo, los fabricantes están actualmente desarrollando productos en formato espray, de forma que su aplicación es mucho más sencilla.
Aplicación del producto
Las masillas elásticas para las grietas en cemento exterior son productos que se proporcionan premezclados. Es decir, no es necesaria la mezcla del producto y están disponibles para su uso directo.
La aplicación del producto se realiza con la ayuda de una espátula de acero, con una anchura superior a la de la grieta.
Para aplicar correctamente la masilla en el cemento exterior, primero lo realizaremos con movimientos transversales a la grieta, asegurándonos que la masilla penetra completamente en la grieta. A continuación, recorreremos toda la grieta de forma longitudinal para que la grieta quede completamente cubierta.
Fratasado
Para esta fase, es necesario disponer de un fratás o talocha. Esta herramienta es parecida a una llana, con la base rugosa. Esta herramienta sirve para proporcionar al cemento exterior ese característico acabado rugoso. En el mercado existen diferentes tipos de talochas, como de plástico, de espuma o de porex.
Tras la aplicación de la masilla, esperaremos un tiempo hasta que esté parcialmente seca. En ese punto, pasaremos una talocha húmeda por la grieta haciendo movimientos circulares.
Con esta fase, conseguiremos igualar la superficie de la masilla con la del resto del cemento exterior, preparando toda la superficie para la siguiente fase.
Acabado
Generalmente, las masillas elásticas para cemento exterior tienen un color fácilmente diferenciable del resto del revoque. Por ello, para igualar el acabado, pintaremos la superficie con el mismo color que el resto del muro. Con ello, igualaremos el color y todo el muro quedará perfectamente uniforme.
Cómo tapar grietas cemento exterior, conclusiones
Como habrás podido observar, el proceso para tapar grietas en cemento exterior es sencillo. Sin embargo, es necesario respetar las indicaciones del fabricante de la masilla, sobre todo en lo relacionado a los tiempos de secado. De no hacerlo, se corre el riesgo de que la masilla se desprenda con el tiempo o la humedad, lo que provocaría el volver a tener que hacer el proceso de nuevo.
Recuerda que, si tienes alguna pregunta de este post o de algún otro tema relacionado con la construcción, estamos plenamente a tu disposición en nuestras redes sociales o en el formulario de contacto de nuestra web.
Publica un comentario