La paleta de albañil es una de esas herramientas a las que no se les da una importancia muy relevante dentro de una obra o una reforma, pero que a la hora de la verdad no podríamos hacer la gran mayoría de los trabajos sin ella.
Ningún albañil puede prescindir de esta herramienta, sea cual sea su tipología o forma, la paleta de albañil es una herramienta vital.
La función principal de la paleta de albañil es que el trabajador deje de usar sus manos y utilice una herramienta que haga esa función. El mortero, el adhesivo, la cal, y diferentes materiales que se usan a diario en la obra dañan seriamente las manos, y esa es justamente la función de la paleta de albañil. También nos ayuda en la colocación de baldosas cerámicas al trabajar con la manipulación de distinto materiales.
Si se estropea la paleta de albañil, puedes comprar otra, pero si se estropean las manos el problema es más complicado de solucionar.
Usos de la paleta
Usamos la paleta de albañil para infinidad de trabajos, recoger runa de un derribo, preparar manualmente mortero o adhesivo si no disponemos de un mezclador eléctrico, dosificar las proporciones de una mezcla, realizar mezclados en capazos o carretillas y muchas otras aplicaciones.
Aunque sea una herramienta aparentemente sencilla solo un profesional con años de experiencia podrá sacarle todo el partido a su paleta de albañil.
¿Cuál es la paleta adecuada a cada trabajo? Pues no hay una respuesta correcta para esta pregunta, la paleta de albañil es algo cultural, habitualmente haces tuya la paleta con la que tu maestro te enseñó.
Tipos de paleta de albañil
Hay muchos diseños para diferentes aplicaciones teóricas, aunque después un buen profesional puede utilizar cualquier paleta de albañil para casi cualquier trabajo.
Paleta «catalana»
Es la paleta que más se utiliza para realizar mezclados en capazos por su largo mango y amplia base casi a 90º.
Paleta «cuadrada»
El paletín se utiliza, principalmente, para trabajos de retoque con cualquier tipo de material, pero también son muy utilizados para trabajos de acabado fino tanto con escayola como con yeso.
Paleta «madrileña»
La paleta es, sin lugar a duda, una herramienta esencial para el profesional de la construcción. Se utiliza, principalmente, para mezclar materiales y para aplicarlos sobre una llana o directamente sobre el soporte.
Paleta «cuello de cisne»
Paleta con todas sus partes redondeadas, especial para soldar telas asfálticas y otros usos.
Paleta «esquinera»
La lámina de acero inoxidable presenta un plegado a 90º especial para realizar remates en rincones.
Estas son solo algunas de las opciones que tenemos para escoger cuando compremos una paleta.
Elije tu paleta de albañil según el mango
Una parte importante de la elección de la paleta correcta es el mango.
Mango de madera
Es el elegido por los usuarios con mas años de experiencia, es complicado que un albañil cambie el estilo de mango al que ha utilizado siempre.
La madera es el estilo tradicional que usa el albañil clásico.
Es un mango barnizado para que su uso se extienda en el tiempo y tiene la punta de plástico duro para golpear la cerámica a la hora de colocar. Es un movimiento muy habitual que los albañiles hacen cada día en sus trabajos.
Mango de RUBIFLEX
También dispone el profesional de la línea con mango ergonómico bimaterial RUBIFLEX®, con un diseño que aporta una gran resistencia a los impactos.
El recubrimiento elástico de los mangos RUBIFLEX® reduce el deslizamiento y ofrece el máximo agarre.
Independientemente de la paleta de que elijas, usala, cuidala, limpiala, es una herramienta duradera que puede acompañarte durante muchos años.
Un buen profesional se distingue por como elige, cuida y maneja sus herramientas y la paleta de albañil es una herramienta titular indiscutible para cualquiera de ellos.
Agradecer por las indicaciones recibidas, me han parecido muy buenas.