La evolución de la cerámica nos obliga a evolucionar también nuestra forma de cortar y colocar. Tenemos que depurar técnicas y adaptarnos a los nuevos tiempos y aquí entra la llana dentada: un compañero de viaje obligado para todo colocador de cerámica.
Los adhesivos también han evolucionado para adaptarse a la nueva cerámica, sus formatos y su prácticamente nula absorción de agua. Se han tornado más técnicos y necesitan utilizarse con una llana dentada para un correcto aplicado tanto en el soporte como en el dorso de la baldosa, cuando sea necesario.
Beneficios de usar una llana dentada
Deberemos usar la llana dentada en nuestra instalación para conseguir una capa fina o media que va desde los 5mm hasta los 15mm de espesor.
Tenemos varias formas de aplicar el adhesivo con una llana dentada:
Encolado simple
El encolado simple con una llana dentada es el “encolado tradicional” y es el encolado que solo se aplica al soporte.
Primero se aplica por la parte lisa de la llana dentada y posteriormente se peina con la parte dentada de la misma llana. De esta forma tendremos el adhesivo homogéneamente repartido y con los surcos perfectamente marcados en el soporte.
Doble encolado
El doble encolado es obligatorio siempre que la cerámica a colocar sea igual o superior a 900 cm2.
Se aplica el adhesivo al soporte, y finalmente se aplica una capa de adhesivo en el dorso de la cerámica. Con esta técnica conseguiremos un efecto ventosa que ampliará al máximo la humectación de la pieza, que no es más que conseguir que la pieza nos quede completamente maciza.
Técnica de untado
La técnica de untado, se trata de aplicar el adhesivo por la parte lisa de la llana dentada ejerciendo una ligera presión en la cerámica.
Peinado
También tenemos la opción por la que apuestan la mayoría de fabricantes de adhesivos que es realizar un peinado en el dorso de la cerámica, siempre en la misma dirección del peinado del soporte y con un tamaño del diente igual o inferior al del soporte.
Independientemente de la opción que escojamos según nuestra instalación, deberemos usar nuestra llana dentada para dejar los surcos en el soporte siempre en dirección al lado corto de la cerámica.
De esta forma usaremos los surcos para sacar el aire que pueda producirse durante la colocación y este aire tendría menos recorrido que si lo tuviéramos que sacar de un surco con más longitud.
¿Cómo elegir el tamaño de diente adecuado?
El tamaño del diente de la llana dentada la marca el tamaño de la baldosa y el estado del soporte donde vamos a colocar la cerámica.
Si el soporte está correctamente preparado nos valdrá con un diente mediano pero, si el soporte está en mal estado, lo que conseguimos con el diente más grande es compensar los vicios del soporte con más adhesivo.
Esta compensación no es lo más recomendable puesto que de esta manera gastamos más adhesivo, incluso podríamos superar el grosor recomendado por el fabricante.
Debemos adecuar nuestra llana dentada al tamaño de la cerámica: a mayor formato mayor diente.
Cuando hablamos de realizar doble encolado, nos referimos a aplicar adhesivo en el dorso de la pieza, en este caso es recomendable usar un tamaño de diente pequeño, siempre en la misma dirección a la del soporte. Al usar el tamaño de diente pequeño el material quedará perfectamente repartido y conseguiremos este efecto ventosa que buscamos cuando se realiza un doble encolado.
Mango y agarre de la llana dentada
Una vez sabemos el tamaño del diente y la técnica que vamos a realizar nos queda escoger los mangos de nuestra llana dentada.
Tenemos varias opciones para elegir nuestra llana dentada:
- Mango de madera: Es el mango más tradicional, tiene el tacto suave de la madera natural, gracias al fresado, lijado y barnizado de la misma.
- Mango Rubiflex: Tienen una empuñadura ergonómica con dos texturas para conseguir una empuñadura de gran ergonomía y un mayor grip.
- Mango de plástico: Las empuñaduras de plástico son más económicas, pero al mismo tiempo resistentes.
Una vez tenemos el material del mango escogido pasaremos a conocer las dos opciones de agarre:
- Mango cerrado: El mango cerrado ofrece una herramienta simétrica, las pueden utilizar personas diestras y zurdas. Es una herramienta fácil de controlar y manipular por el colocador.
- Mango abierto: Los mangos cerrados con mango abierto facilitan el control en el momento de la aplicación del adhesivo. Gracias a estar abierto podemos colgar la llana dentada del cubo, o capazo. Esto nos permite tener la llana mas limpia y siempre al alcance de la mano.
Ya conocemos las utilidades de las llanas dentadas, su material de fabricación y sus diferentes técnicas de uso.
Ahora solo nos queda elegir las queremos tener en nuestro kit de colocación y sacarle el máximo partido.
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