Cuando empezamos a tener una mínima idea de cómo colocar baldosas, una de las primeras reformas que nos atrevemos a realizar suele ser un alicatado de baño.
Si ese es tu caso, este artículo te interesará. Hablaremos de cómo realizar un alicatado de baño, de las herramientas que necesitaremos y también de los materiales que existen para que puedas elegir los que más se ajusten a tus gustos e ideas.
Alicatado de baño paso a paso
Para realizar un alicatado de baño, debemos seguir las diferentes fases de una instalación cerámica, que son las siguientes:
- Preparación del soporte
- Replanteo
- Colocación
- Rejuntado
- Limpieza
1. Preparación del soporte
En este caso, el soporte serán las paredes del baño que vayamos a alicatar. Aquí se nos presentan 2 opciones: sacar los azulejos antiguos para colocar los nuevos, o bien alicatar sobre los azulejos antiguos.
Esto último es perfectamente posible utilizando un mortero adhesivo de altas prestaciones. Pero la primera opción sería la más recomendable si no sabemos bien cuál es el estado de la instalación anterior.
Puede que no se hiciera de la mejor forma y corremos el riesgo de que la nueva baldosa se caiga si se desprende la vieja porque no soporte el peso adicional que le estamos poniendo.
En caso de quitar las baldosas viejas, deberemos regularizar la superficie de la pared eliminando todos los restos de mortero antiguo que pudiera haber y asegurando la máxima planitud para poner las nuevas baldosas.
2. Replanteo
La fase de replanteo es probablemente la fase más importante puesto que es la planificación que hacemos de la instalación.
Para ello, debemos realizar un pequeño plano de la instalación con las medidas de la superficie que debemos alicatar, teniendo en cuenta ventanas, puertas, etc.
Tenemos que decidir cómo va a ir la trama de juntas y donde van a ir ubicadas las piezas que no quepan enteras para que visualmente nos quede un trabajo atractivo.
Para poder hacer esto, necesitamos saber qué tamaño de baldosa o azulejo vamos a instalar para hacer el alicatado del baño.
3. Colocación
Una vez tenemos todo planificado es el momento de comenzar la instalación. Aquí es cuando vamos a tener que cortar y perforar las baldosas para que se ajusten a nuestro diseño del baño, teniendo en cuenta desagües, tomas de corriente, etc.
Hecho esto, ya podremos empezar a colocarlas una vez hayamos preparado el mortero adhesivo con el uso de un mezclador eléctrico. Según las dimensiones de las baldosas usaremos un sistema de nivelación para obtener un acabado perfecto.
4. Rejuntado
Ya tenemos alicatado el baño con las nuevas baldosas. Ahora es el momento de rellenar las juntas con un mortero de juntas, también conocido popularmente como “lechada”.
Con ayuda de una llana de goma iremos introduciendo el material de relleno por todas las juntas realizando siempre movimientos en diagonal respecto a la junta, y retirando el material sobrante para facilitar la limpieza posterior.
Una vez rellenadas realizaremos una primera limpieza superficial, teniendo mucho cuidado de no sacar nuevamente el material que ya está en las juntas puesto que todavía no ha tenido tiempo de secar.
5. Limpieza
Habremos realizado una primera limpieza al finalizar el rejuntado, pero no será hasta el día siguiente cuando realicemos la limpieza total de fin de obra. De este modo, habremos dado al adhesivo suficiente tiempo de fraguado y ya podremos limpiar a fondo sin miedo a que el relleno de las juntas se salga.
Qué herramientas usar en el baño
Las herramientas que participan en las 5 fases de la instalación que acabamos de ver son muchas y muy variadas, aunque algunas se utilizan en varias fases, y también dependerá de si retiramos los azulejos viejos o no.
A continuación resumimos las más importantes que podrás encontrar dentro del catálogo de productos que ofrecemos en RUBI:
- Llana dentada: para extender y peinar el adhesivo durante la preparación del soporte e instalación.
- Paleta: trabaja en equipo con la llana dentada.
- Llana de goma: para realizar el rejuntado.
- Cortadora manual: para cortar las baldosas o azulejos de manera rápida y sencilla.
- Brocas de diamante: para perforar las baldosas donde vayan tomas de agua, luz, desagües, etc. Se utilizan con taladro o amoladora según la gama.
- Mezclador eléctrico: para preparar el adhesivo cementoso y el mortero de juntas.
- Accesorios de colocación: maza de goma, flexómetro, nivel, regle, soportes de regle, crucetas, espaciadores, gavetas, cubos y capazos entre otros.
- Sistema de nivelación: para realizar una instalación de forma más automática, rápida y precisa obteniendo el mejor nivel de acabados.
- Accesorios limpieza: esponjas, talochas, cubos, cubetas, etc.
Materiales y precios del baño
En cuanto a los materiales que podemos elegir para alicatar el baño, hay infinidad de opciones y diseños.
Estos pueden ir desde el azulejo de toda la vida en medidas de 20×20 cm y similares, hasta baldosas de gres porcelánico con dimensiones mayores como 40×40, 40×20, 60×30 e incluso más grandes. Todo dependerá del espacio y de nuestros gustos.
Las diferencias entre un azulejo y un gres porcelánico son muy grandes aún tratándose en ambos casos de materiales cerámicos.
El porcelánico es más duro y resistente, pero también requiere de adhesivos más específicos al tener una absorción menor de agua. Aún y así, nos brinda un abanico de estilos muy grande con baldosas que imitan materiales como la piedra natural, madera, metal…
Sin embargo, con una buena instalación, podemos obtener grandes resultados con ambos.
Los precios de los materiales varían en función del tipo de material que escojamos para nuestro proyecto. Pueden oscilar de los 2 a 10 € x m2, en el caso de los más baratos. En el caso de los más caros desde 30 a 70€ o más x m2. Encontrándose la mayoría entre 10 y 30 € x m2.
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