Uno de los elementos que siempre están presentes en la obra es el cubo de obra. Puede estar fabricado en diversos materiales, aunque los más comunes son el plástico y el caucho.
Es un elemento que parece no tener mucha importancia a primera vista, pero que es una herramienta imprescindible para profesionales de corte de cerámica y que puede ahorrarnos muchos quebraderos de cabeza.
A continuación, os daremos diez razones por las qué deberías usar el cubo de obra de caucho.
1.Cubo de obra de caucho. Pura resistencia
El caucho es un material mucho más resistente que cualquier otro material. Resiste mejor en el tiempo, y aunque de entrada es más costoso, se rentabiliza mejor que un cubo de plástico a la larga.
2. Resistencia del cubo de obra a los cambios de temperatura
Un cubo de caucho resiste mejor los cambios de temperatura y también las temperaturas extremas. El plástico puede volverse quebradizo con el frío intenso o deformarse con el calor. Esto no sucede con el caucho, ya que soporta temperaturas extremas sin alterarse.
Por ejemplo, el cubo de caucho RUBí es capaz de soportar temperaturas de hasta -60 ºC sin sufrir la menor alteración.
3. Absorbe mejor los impactos
El caucho resiste mejor los golpes por su flexibilidad. Resiste sin inmutarse tanto los impactos interiores producidos por la varilla de una mezcladora eléctrica tipo Rubimix como los exteriores producidos por golpes o caídas.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo funciona la Rubimix 9N Plus
4. No se deforma
El cubo de caucho no se deforma nunca. Aunque pasemos por encima con un camión, siempre recupera su forma original. En cambio, un cubo de obra de plástico, una vez pierde la forma, la pierde para siempre
5. Te salva de despistes
Si nos dejamos una parte del mortero mezclado dentro del cubo y este llega a secarse, no habrá problemas para recuperar el recipiente. En cambio, en el caso del cubo de obra de plástico, si nos dejamos el cemento seco no queda más remedio que desecharlo.
Para recuperar el cubo de caucho simplemente deberéis ponerlo boca abajo y golpearlo hasta que el mortero solidificado se desprenda. De esta manera tendremos un cubo de obra listo para ser usado de nuevo.
6. Facilita el transporte
El cubo de caucho prácticamente siempre tiene varias asas, por lo que puede ser cargado por más de una persona. Esto facilita el transporte del mortero y minimiza el riesgo de lesiones en la obra.
7. Resistente a la abrasión
El cubo de caucho es mucho más resistente a la abrasión que un cubo de obra de plástico. Por este motivo podemos usarlo para transportar materiales como piedras o bloques de hormigón sin que el cubo de obra se resienta.
8. Amplia variedad de formatos
Las características físicas del caucho hacen que sea posible darle cualquier tipo de forma, por lo que podremos encontrar modelos que se adapten mejor al uso al que va a ser destinado. Por ejemplo:
- Alto y estrecho para líquidos
- Ancho y bajo para mezclar mortero
- Con 4 asas para manipularlo entre varias personas
9. Facilidad de limpieza
Un cubo de caucho es un cubo de obra muy fácil de limpiar, con lo que podremos usarlo para mezclar diferentes materiales sin que haya contaminación.
10. Sostenibilidad
Un cubo de obra RUBí de caucho se realiza con caucho reciclado. RUBí aprovecha los rollos de caucho que los fabricantes de neumáticos quieren desechar a causa de algún defecto en la banda de rodadura, tritura el caucho y lo usa para fabricar todo tipo de cubos, bajantes y otros elementos de este material, con lo que se contribuye a reducir los residuos.
El caucho es totalmente reciclable, así que, una vez el cubo de obra llega al final de su vida, se le puede dar un nuevo uso al material, cosa que no siempre puede hacerse con el plástico.
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